miércoles, 23 de octubre de 2013

Primeras semanas.


Ya han pasado 22 días desde que llegué a Quito, y aunque se empiezan a echar de menos ciertas cosas, el tiempo pasa volando!  Ya estamos asentados, con trabajo y sintiéndonos en las villas y en la finca como en casa, tarea fácil cuando todo el mundo es tan amable y acogedor. Durante estas semanas hemos conocido a muchas personas y sus realidades, tan diferentes a veces a las nuestras pero tan similares otras, el modo y el ritmo de vida que llevan por aquí que en nada se parece al nuestro, y nos hemos acostumbrado a su alimentación y a convivir rodeados de animalicos e insectos que no habíamos visto en nuestra vida y a dormir con su soniquete en la ventana, que funciona como una nana. Vivimos rodeados de vegetación en plena selva y es un privilegio.

Villas Finca Doña Godina, nuestra casa.
Primera comida típica.
Visitando la finca.
Casa de Santa Cecilia.

Durante los primeros días en Lago Agrio, visitamos el Parque Perla, un parque natural cerca de Lago Agrio, la única zona que conserva la flora y fauna que había antes de que llegaran las petroleras y se construyera el asentamiento en la ciudad. El guía, Darwin, nos enseñó todo el parque acompañado todo el rato por su cuchucho, un animalillo adorable que se acercaba a que le acariciásemos y le acompañaba a todos los lados como un perrete.



Cuchucho.
Lora.
Cuchucho dándome mimos.




Descansando un poquito.

Viendo las pirañas.
He participado en el programa de custodia y desarrollo, sobre custodia ambiental, donde estamos comenzando un proyecto de repoblación de especies forestales autóctonas conjuntamente con un programa de huertos familiares y de pollos criollos. Al colaborar en este proyecto, hemos tenido la oportunidad de visitar diferentes comunidades tanto por el cantón de Lago Agrio, como en la vía Colombia y en la rivera del Putumayo, conociendo así las realidades de la zona y de la gente que vive por aquí, tanto social como políticamente, como el ritmo y el estilo de vida que llevan tan tan diferente al nuestro y los problemas de las zonas fronterizas con Colombia, donde hay comunidades enteras de colombianos al amparo que tuvieron que emigrar de su país por vivir en zonas peligrosas por los disturbios con la guerrilla, de lo que te puedes dar cuenta en cuanto empiezas a ver controles militares, de diferentes colores, por todos los lados. Y también nos hemos dado cuenta que, vayas por donde vayas, los oleoductos te acompañan.


Oleoducto a la orilla de los caminos.





Visitando comunidades.

Reunión con los beneficiarios del proyecto de custodia.



En la rivera del putumayo.


Reparto de pollitos dentro del programa de custodia ambiental.


Piñuña Negra (pueblo rivera del Putumayo, Colombia)

Mirador del Cuyabeno.



El programa de custodia ambiental va ligado con las asociaciones de mujeres de cada comunidad, siendo ellas las promotoras y las beneficiarias del proyecto, así que además participando en esto he podido ver el movimiento feminista y la cantidad de asociaciones de mujeres que hay, y como incluso en comunidades pequeñitas las mujeres están organizadas.



Y como no podía ser menos, y llevando ya más de dos semanas ya instalados… ¡nuestros primeros pinitos en el baile! Nuestros compañerxs de la finca nos han sacado de fiesta y hemos conocido lo que son los bares y la música típica aquí: ya no hay bachata que se nos resista jajaja




Mar, una de mis compañeras aquí, y yo, nos fuimos además un fin de semana a Puerto del Carmen, en la rivera del Putumayo, al “VII Encuentro de Nacionalidades Indígenas y Pueblo Afro”, y la verdad es que fue toda una experiencia: concurso de mujeres trepando árboles, de tomada de chicha (bebida típica quechua de yuca fermentada), carreras de quillas (canoas pequeñitas), elección de la Ñusta Yaku 2013 (lo que viene siendo una elección de Miss a la americana), dormir en la casa de las misiones de un colegio de monjas conviviendo con ranas en el baño y conocer mucha muuuuucha gente muy interesante y curiosa cuanto menos. Ah! Y además hemos subido ya un nivel más en la experiencia de probar comidas típicas con los mayones o mohohois, “viscoso pero sabroso!”.

Concurso de trepada de árboles.
Mayones crudos.
Mayones asados.
Elección Ñusta Yaku.
Otro de mis trabajos aquí está siendo pelearme con la burocracia, jaja. Uno de los problemas que tiene vivir en zona fronteriza es el narcotráfico, y que muchos reactivos químicos se utilicen mayoritariamente para fabricar la pasta de la coca, así que ando peleándome con papeles para que el CONCEP (Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas) califique el laboratorio y poder comprar los reactivos que faltan para poder empezar a hacer análisis de suelos de las fincas que participan en el proyecto de custodia ambiental; cosas de químicos… Ah! he empezado a dar mis primeras clases aquí, de matemáticas y química (las clases son de viernes a domingo para conciliarlas con la vida laboral), y la verdad que le estoy cogiendo el gustillo: ya hasta me llaman maestra y “licen” jaja

Así que nada, me despido hasta otra semana, aquí seguiremos conociendo gente, lugares, proyectos, y bailando un poquillo, que hay que hacerse al lugar! Besos y abrazos desde la amazonía! ;)



lunes, 7 de octubre de 2013

¡Llegamos!

Por fin llegamos. Después de muchos preparativos, nervios y 40 horas de viaje Valladolid-Madrid-Cali-Bogotà-Quito, llegamos a nuestro hostal para los primeros días. Primera impresión de Ecuador: la gente es muy amable pero conducen como si estuvieran locos! Otra de mis primeras impresiones llamativas fue de camino al hostal en la radio del taxi, con un anuncio de seguridad vial que hablaba de David, un joven español que había venido a Ecuador en busca de un futuro mejor, cómo cambia la vida verdad?

Pasamos nuestros 3 primeros días en Quito, en un hostal muy acogedor que nos habían recomendado, pasando el jet-lag, el mal de alturas y conociendo un poco la ciudad y hablando con la gente. Una de las primeras cosas que hicimos allí fue ir a la presentación de un libro: "Pueblos indígenas y petroleras. Tres miradas." La verdad es que desde el minuto 1 me encantó: los ponentes eran geniales y me vino muy bien para tener una idea más concreta de lo que ya me había enterado desde España del problema de las explotación de la amazonia y en concreto del Yasunì. Hablaban del pasado o de cómo era la vida de las tribus indígenas antes de que las empresas les arrebataran sus tierras, del presente o de cómo ahora las grandes empresas como la Chevron o Repsol-YPF se las ingeniaban para comprar a la opinión pública con estudios científicos a sueldo y cómo se las arreglaban para terminar de una u otra manera explotando las tierras y desterrando a sus habitantes durante siglos y dueños por derecho, y del futuro o de lo que nos espera tanto a nosotros como a los indígenas si permitimos que esto siga siendo asì... De toda la presentación, si tuviera que elegir, me quedaría con una frase de Jaime Breihl: "el pensamiento crítico no es un fuelle del capitalismo, sino de la solidaridad y del socialismo." y como terminó Blanca Chancoso: "unir para defender la vida, y no ser parte ni cómplices, por miedo de lo que hace el capitalismo a través de sus mayordomos."


Durante esos días también hicimos algo de turismo por Quito. Subimos en teleférico al volcán Pichincha, donde los 4500 m de altitud no perdonan jaja Allí arriba conocimos a un grupo de salitreños de Guayaquil, y terminamos bailando bachata en las alturas, una de esas cosas que no sabes muy bien como han ocurrido y son las más graciosas.




También dimos una vuelta por el centro histórico de la ciudad, y nos pasamos por la Asamblea Nacional, donde sabíamos que estarían tratando la explotación del Yasunì en su segunda vuelta y habría protestas. Nos encontramos con una estampa bastante curiosa al llegar: hay un grupo de manifestantes proyasunì (en contra de la explotación de la reserva), separados por un cordón policial de un escenario de música rodeado de gente con banderitas verdes de alianza país, el partido de Rafael Correa. Es curioso como desde el escenario se cantan canciones para alabar al presidente, denunciar los medios de comunicación "corruptos" y vitorear que por fin el Yasunì es de todos, "el Yasunì ya es nuestro, que viva nuestro presidente el economista Rafael Correa"... Demasiada campaña publicitaria y escaparate para algo que dicen es una verdad-verdadera, de ser asì quizá no necesitase de tanto adorno, tanto cántico y tanto visitante a sueldo. Incluso en otras plazas importantes de la ciudad también hay otros escenarios donde se celebra la aprobación de la explotación del Yasunì. Nos cuentan que las asambleas son públicas, pero esta vez les han echado y les han pedido la documentación. Nos fuimos de allí escuchando de fondo los gritos del grupo proyasunì, que ya llevaban allí todo el día "Correa y Chevron, la misma destrucción. El gobierno de Alianza País, caricatura de revolución." , con la incómoda sensación de que la manipulación, el populismo y el caciquismo han acabado con la ilusión que muchos pusieron en ese gobierno aparentemente mejor que los anteriores: "esto no es pagado, es pueblo organizado."








El día 4 nos fuimos junto con dos compañeras de Zaragoza con las que compartiremos experiencia de camino a la finca Doña Godina en Lago Agrio, Sucumbios, donde está la finca en la que pasaríamos nuestros próximos meses en el Instituto Tecnológico de Sucumbios Crecermas, de la fundación PRODAS. 6 horas de coche camino Quito-Lago Agrio con unas vistas increíbles, pasando por el puente de Toni el Suizo sobre el río Aguarico desde donde ver atardecer, y hasta llegar nuestra nueva futura casa.








Ya iré contando más. Sòlo decir que esto es precioso e increíble, creo que va a ser una gran experiencia =) Os mantendré informados!!!